Archivo 81: Lovecraft camina entre nosotros
Sandy Petersen, autor del maravilloso juego de rol basado en los mundos creados por H.P. Lovecraft, parafrasea a otro escritor el nombre del cual para ser honestos no recuerdo, que influenció la obra del autor de los Mythos y que describe los ingredientes indispensables para crear de forma magistral un relato de terror que consiga ese efecto de terror y suspense tan deseable por los autores y tan disfrutable para, llámese el lector, o en este caso consumidor audiovisual.
La clave tan buscada en incluso
aquellas viejas veladas de partidas roleras durante los noventa, es que la historia a
contar debe asemejarse a una cebolla, debe ser una historia compuesta por capas, quizás
aparentemente inofensivas en su exterior, pero capas que a medida que se despliegan
ahondando en la historia, lo más probable es que conduzcan a los más insondables
horrores que hagan tambalear los pilares de la misma existencia poniendo a prueba
nuestra cordura.
Archivo 81 lo peta siendo magistral y modélica siguiendo este esquema para plasmar el arquetipo de historia de horror cósmico lovecraftiano y aunque de forma oficial no presuma como relato de los Mythos, estoy seguro que mucho de ello hay en su trasfondo. Aquí no hay menciones oportunistas y más bien malintencionadas al autor de Rhode Island como en el caso de su uso como reclamo en la infame "Territorio Lovecraft", pero si mucha cosmovisión afín a sus relatos que a 2022 aún ponen la piel de gallina y despiertan aquellas emociones nostálgicas de las partidas a Cthulhu de antaño: nuestra realidad está rodeada por todos lados de terribles dimensiones paralelas pobladas por los más abyectos seres y la capa que separa estos mundos es tan fina como frágil es nuestra cordura cuando descubrimos esta verdad en forma de revelación generalmente horrenda.
Estructurada en tres líneas temporales
bien diferenciadas por un hecho ya típicamente temático de la obra
Lovecraftiana (el paso de un cometa que se sucede cada 70 años),
la acción se desarrolla durante los años 20 (época contemporánea a Lovecraft y de la
ambientación clásica de sus relatos y… oh… si… del juego de rol clásico), los
años noventa y el presente.
Líneas temporales aparte, la acción también se desenvuelve de acuerdo con las consabidas capas de cebolla descritas por Sandy Petersen en donde hechos aparentemente casuales dan lugar al despliegue del cada vez más insondable terror que nos enseña que el velo existente entre nuestra realidad y otras dimensiones es tan fino que puede ser rasgado para mirar que hay tras él, y que lo que hay tras la inestable capa de nuestra realidad puede ser un ser de infinita maldad cuya única visión acabe con nuestra cordura.
Así, conforme se desentrañen los entresijos de la aparentemente inofensiva premisa del trabajo en la restauración de unas cintas viejas, no será extraña la aparición de los lugares comunes de la literatura lovecraftiana que conforman el universo de los Mythos: brujas, sectarios, inconfesables cultos y sacrificios rituales, horror cósmico y macabros seres interdimensionales de inenarrable maldad invocados por inconscientes aficionados al ocultismo que preparen el advenimiento de antiguos y primigenios seres que escapan a su entendimiento… pues no está muerto lo que yace eternamente y existen extraños eones en los que incluso la muerte puede morir.
Modélica crítica que comparto. Muy buena serie. Un D10 + 5
ResponderEliminarGracias! Espero te guste el blog.
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